Y que la disfrutéis, que es largo xD
Nombre: Archibald Bradly. Archie.
Edad: 25 años.
Categoría: Guerrero mentalista.
Aspecto: A Archie se le reconoce enseguida por dos rasgos: mide 1,28 metros y tiene una perilla pelirroja de 10 cm. Al ser tan bajito, no tiene mucha fuerza y sus piernas no le dan para alcanzar grandes velocidades, pero en cambio es escurridizo y fácil de esconder. Tiene la piel blanca, los ojos castaño claro, y el pelo rubio pajizo, pero siempre lo lleva rapado.
Psicología: La personalidad de Archie no es todo lo que parece ser a simple vista, y esto se debe a un incidente que tuvo durante su infancia que, desgraciadamente, tiene que ver con la muerte de sus padres (explicado en Historia). A raíz de este incidente, su mente bloquea una serie de recuerdos, pero que, desafortunadamente, están ligados a sus poderes psíquicos. Cada vez que recuerda ese día, o cada vez que utiliza sus poderes, se vuelve inestable, pierde control sobre sus podres.
Por lo demás, Archie es una persona activa y algo inquieta. Le gusta trabajar y ayudar siempre que puede. También se caracteriza por su imaginación, fomentada por su tía, la cual le leía cuentos de fantasía, héroes de grandes proezas y magia. A veces se los inventaban juntos, y jugaba con ella y con su primo a explorar tierras desconocidas, salvar pueblos y doncellas, y enfrentarse a hechiceros malvados y criaturas mágicas (de hecho, habían inventado una historia acerca de la estatura de Archie, que contaba que, cuando era pequeño, una bruja le había echado una maldición para dejar de crecer por haber entrado en su casa a robarle una poción crecepelo, razón también por la cual se dejó la perilla tan larga). Todas estas historias de heroicidades han acabado por hacer mella en su carácter, definido por evitar o enfrentarse al mal en nombre del bien. Se rige más por las leyes morales que por la justicia establecida, puesto que sabe que en las altas esferas el poder corrompe, y no siempre un líder es el más justo.
Por otro lado, el combate es algo que le desestresa mucho, ya que libera adrenalina y energías. Debido a su constitución, aprovecha su tamaño para esconderse y atacar por sorpresa, aprovechando también la agilidad. Archie sabe que no es la manera más noble de pelear, pero también es consciente de que es la manera de poder hacerlo y tener posibilidades de ganar.
Otra característica de Archie es que le cuesta estar callado, le encanta hablar, y sobre todo, contar historias. Al tener una infancia repleta de cuentos y aventuras inventadas, se unió a un grupo de juglares y bufones a los 20 años, también a causa de su extraña estatura, lo cual le convertía en una especie de atracción visual. De este modo, estuvo viajando durante algunos años, ganándose unas monedas a cambio de cuentos.
Historia:
PARTE 1 (El incidente)
Archie nació y creció en Alberia. Sus padres eran psíquicos, de los cuales heredó su don, y también una terrible desgracia. Siendo Archie aún pequeño, sus poderes comenzaron a manifestarse, aunque rara vez. Sus padres ya le advirtieron que no los mostrase en público, puesto que ellos ya eran proscritos de la Inquisicón, estaban escondidos en Alberia bajo identidades falsas, con la ayuda de unos parientes que vivían allí. Por desgracia, el engaño no podía durar eternamente, aunque más adelante Archie hubiese deseado que fuese así.
Una noche, se despertó tras unas pocas horas de sueños agitados. Solo pesadillas, pensaba para tranquilizarse, como lo hacían sus padres cuando no podía dormir. Se levantó de la cama y se dirigió a la habitación de sus padres, para ver si le dejaban dormir con ellos. Entonces, la pesadilla se hizo realidad. Al entrar en la habitación, vio sus siluetas recortadas a la luz de la luna, acostados en la cama. Pero había algo extraño en el ambiente, algo que no acababa de comprender, pero que le hacía sentir incómodo. Llegó al borde de la cama, donde estaba su madre, tapada con las mantas y con un brazo fuera, colgando. Archie lo cogió entre sus manitas para llamarla y que se despertara, pero cuando lo hizo, sintió que el brazo de su madre estaba húmedo. Se acercó las manos al rostro, cubiertas por un líquido muy oscuro, negro con aquella luz. Alzó la mirada, y sus ojos tropezaron con los de su madre, abiertos y vacíos.
Un escalofrío le recorrió toda la espina dorsal, dejándolo en estado de shock. Buscó a su padre con la mirada, y vio que estaba también tendido en la cama, pero con medio cuerpo fuera, colgando, como si hubiese intentado levantarse o escapar. Archie empezó a temblar, boquiabierto, mientras sonidos ininteligibles salían de su boca.
De repente, algo le agarró el brazo, una mano. Ni siquiera vio de quién se trataba, pues al agarrarle, Archie gritó, y al volverse, la figura que le tenía preso salió volando por la habitación, estrellándose contra la pared opuesta. De las sombras aparecieron otras dos figuras, avanzando rápidamente hacia él y gritándole algo que luego no recordó.
En los momentos siguientes, Archie se vio corriendo por el bosque, con los pasos de los hombres pisándole los talones. Su mente estaba tan histérica que no era capaz de pensar en nada que no fuese correr, correr todo lo rápido que le permitiesen las piernas. Tanto fue así que no vio la piedra contra la que tropezó, cayendo al suelo y haciéndose varias heridas. Se dio la vueta justo a tiempo para ver cuatro manos alzándose contra él.
Lo que ocurrió después, no podría recordarlo, puesto que se desmalló del esfuerzo que había hecho, aunque de manera inconsciente. Hubo una especie de explosión, y los dos hombres desaparecieron de la vista de Archie. No se supo de ellos si murieron o escaparon, puesto que no econtraron a Archie hasta muchas horas después, cerca del alba, incosciente en medio del bosque y con el cuerpo magullado.
Le llevaron a casa de sus parientes, y allí permaneció días inconsciente. La gente del pueblo estuvo hablando de la desaparición, haciéndole preguntas, pero Archie no recordaba nada de aquella noche.
En adelante, viviría con sus tíos y su primo, y llevaría una vida normal, o al menos, una infancia normal.
Por esta razón, su propia mente bloqueó sus poderes, y no los volvió a usar hasta mucho después, desenterrando también fatales recuerdos...
PARTE 2 (Recuerdos)
Desde el fatal incidente, Archie vivió y creció con sus tíos, llevando una vida sin sobresaltos. Poco recordaba de sus padres, y sus tíos prefirieron no decirle nada hasta que tuviese edad para saberlo.
Vivió una infancia bastante normal, aunque tenía miedo a la oscuridad y a dormir solo. A veces sufría pesadillas, demasiado nítidas para ser sueños, pero a medida que fue creciendo se le pasaron.
A los dieciséis años, se empezó a preguntar por sus padres, y acudió a sus tíos. Ellos le contaron que eran proscritos y que fueron apresados por La Inquisición, y que seguramente ya fueron condenados. No tuvieron valor para contarle la verdad, que habían sido asesinados en su propia casa, pues no querían despertar aquéllos horribles recuerdos. Sin embargo, la memoria no es algo que se pueda retener, lo vivido no se olvida. Archie preguntó entonces si él era también un psíquico, a lo que respondieron que sí, pero que nunca habían visto ningún indicio de utilizar sus poderes.
Tras recibir todas estas noticias, Archie se fue a dar un paseo , lejos, para asimilar toda la información. Aquel día se sentía un completo desconocido. Tenía un pasado, unos padres, de los que apenas recordaba nada y ahora estaban muertos. Tenía un don, pero ni siquiera sabía de qué se trataba exactamente, y menos sabía utilizarlo. Se sentía impotente, y la rabia empezó a crecer dentro de él, o tal vez otra cosa. No sabría explicarlo bien, pero sintió chasquear en su mente un resorte que abrió paso a unos recuerdos, unas sensaciones pasadas. Recordó, de manera inconsciente, concentrarse, como aquella noche. Recordó las manos cerniéndose sobre él, a punto de apresarle. Y recordó unos ojos vacíos que apuntaban directamente a los suyos.
De repente, sintió sacudirse todo su cuerpo, y a su alrededor se produjo una especie de onda, algo inexplicable que arrastró consigo piedras, ramas y arbustos. Después, se sintió cansado, se tambaleó, y llegó a sentarse a tiempo para no hacerse daño.
Eso era, se dijo, en eso consistía su poder. El miedo le invadió, y volvió a casa sin contarle nada a
nadie.
Con el tiempo, el tema pareció quedar zanjado. Archie sabía ahora quién era, pero sus tíos no habían dejado de quererle y tratarle como un hijo más. Él volvió a comportarse como siempre de cara a su familia. En alguna ocasión, salía a pasear solo, e intentaba controlar sus poderes, pero cada vez que lo intentaba le entraba miedo, y aparecían en su mente imágenes que no sabía si eran fruto de delirio o recuerdos de sus pesadillas de cuando era niño. De modo que dejó de intentarlo, y se dijo a sí mismo que seguiría siendo una persona normal y corriente.
Desde que tuvo edad para trabajar, había estado ayudando en casa a sus tíos, los cuales se dedicaban a la pesca. Pero lo cierto es que él buscaba otra forma de ganarse la vida. Su oportunidad llegó el verano de sus veinte años, cuando un pequeño circo de juglares y bufones llegó al pueblo. Archie quedó maravillado por la profesión, y un día se acercó a hablar con el director del circo para unirse a él. Al principio el director se sintió receloso, pero dada estatura inusual de Archie y su aspecto con la perilla, finalmente accedió.
Durante unos años estuvo viajando con el circo, entreteniendo al público conanto historias y antiguas leyendas. También aprendió a hacer malabares y trucos con dagas y con el arco, con los cuales acabó teniendo cierta destreza.
Aunque apenas volvió a utilizar sus poderes, no había olvidado que estaban allí, y la idea le inquietaba, puesto que si no sabía manejarlos, podría causar daño sin darse cuenta. Decidió entonces continuar su camino solo, en busca de respuestas, tal vez de alguna otra persona con poderes similares, alguien que pudiese comprenderle y ayudarle.
Con esta meta continúa su sendero, sin un rumbo fijo, pero tampoco en solitario, pues camina ahora con una simpática y enorme mujer llamada Gyszell-no-sé-qué-más, aunque ella insiste en que la llame Hacha.
Interesante. No se parece a la historia de Alessa ¬¬
ResponderEliminarQuizás si tienes la suficiente labia acabe accediendo a ayudar a Archie con sus poderes, al fin y al cabo, para Alessa es lo más natural del mundo y lo único que tiene.
PD: Yo llevo de mascota a un halcón y tú una mujer enorme... es justo xDDDDD
Claro que no se parece a Alessa xD es Indy, que inventa
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